Para algunos de los que venimos de tierras lejanas, el día de Acción de Gracias o Thanksgiving tiene un contenido casi cinematográfico: horas de películas nos muestran gente viajando desesperada, tratando de llegar de una punta a otra del país, reuniones familiares multitudinarias, pavo al horno y pasteles de calabazas. Un poco de esto hay en estos días de celebración, es verdad, pero su origen se remonta a la época de las colonias, concretamente al año 1621 en Plymouth (hoy estado de Massachusetts). Se dice que los colonos, que habían pasado hambre el invierno anterior, habían recibido de los indios los conocimientos para sembrar y como festejo de la cosecha ambos grupos se congregaron para celebrar.
En 1941, el presidente Frankin D Roosvelt, estableció como fecha oficial de celebración, el cuarto jueves del mes de noviembre, dándole su ubicación actual en el calendario.
Aunque es cierto que hay voces que se alzan contra la historia y creencia generalizada, también lo es que hoy es una conmemoración que reúne a las familias, observada por propios y extraños, como Teresa, que es de Colombia pero hace años que se mudó a Weston. Su hermano vive en Tampa y viajará este año para la cena de mañana. El año próximo, le toca a ella y a su familia emprender el camino hacia la costa del Golfo. Desde que ambos se mudaron a Estados Unidos acostumbran a reunir la familia en esta época: comen, conversan, miran televisión, los niños juegan, se despliegan colchones inflables y donde usualmente duermen dos, estos días lo hacen cuatro. La sobremesa de la cena se transformará en el desayuno del viernes, y así, en una sucesión de comidas y encuentros, llegarán al hasta luego del domingo. Nada especial y lo más especial del mundo al mismo tiempo.
Allison es de Chicago y hace mucho vive en el sur de la Florida pero por el clima desde hace años su familia prefiere venir a pasar el feriado en esta zona más templada, en vez de reunirse en la casa materna. Lo único que la perturba es que, dada la cercanía de los centros comerciales, el famoso “Black Friday” es una tentación para los más consumidores y empieza, además, cada vez más temprano. El año pasado una de las más jóvenes sugirió adelantar la cena para poder ir a hacer la fila para las compras y hubo que conversar mucho para recuperar el espíritu festivo!
Para Claudia, de Argentina, esta será su primera celebración. Me cuenta que al principio confundía Halloween con Thanksgiving por los colores y las calabazas. La celebración entró primero por el calendario escolar: 3 días sin clases! Sabiéndolos recién llegados, sus vecinos los invitaron a compartir con ellos la cena del jueves. Claudia y su familia empezaron a entender lentamente, como muchos de nosotros estamos haciendo que, más allá de creencias religiosas o de la certeza de los datos históricos, siempre es buen momento para detener el andar agitado, para juntarnos con los que queremos, para abrir nuestras casas y nuestros corazones a los que tenemos cerca.
En definitiva, siempre es buen momento para aprender unos de otros, compartir y agradecer.
Happy Thanksgiving amigos de VivirWeston.com!
Ver: Una receta para Acción de Gracias
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