Se vienen las vacaciones y comienzan los preparativos: pasajes, reservas de hoteles, paseos y…qué hacemos con
nuestra mascota?
Algunos planes nos permiten incluirlas, y hoy aún más porque hay una gran variedad de lugares “pet-friendly”, tanto hoteles, restaurants o atracciones en general. Se puede encontrar información respecto a dónde ir con mascotas en páginas especializadas como Bring Fido.
Si vamos a viajar en avión, tener en cuenta que cada aerolínea puede tener requisitos específicos en cuanto a qué mascotas se permiten en la cabina y las condiciones para viajar, desde el tipo de jaula o bolso, documentos y otros requisitos sanitarios. Revisar, además, los específicos del país de destino, si se viaja al exterior.
Si viajamos en auto, hay que planear paradas para las mascotas, llevar agua y comida. Es recomendable viajar con algún tipo de canil o “camita” a la que el animal esté acostumbrado, de manera de brindarle no solo confort sino seguridad.
Si, por el tipo de viaje, debemos dejarlos, entonces se abren otras opciones.
Cuando son viajes cortos, algunos animales pueden pasar tiempo solos, contando con quien acuda a limpiar y darles de comer. Sin embargo, si la mascota está acostumbrada a estar con gente, esta no es una buena opción.
En este caso, existen opciones de veterinarias o casas especializadas en mascotas que ofrecen “boarding services” o guarderías donde se alojan varias mascotas.
En Weston existen, además, opciones más personalizadas: familias que alojan mascotas y las incorporan a la dinámica del hogar como si fueran propias.
Ese es el caso de Tatiana Valbuena. Ella y su familia reciben perritos y los acojen como si fueran parte de la familia. Su diferencial es que solo reciben una mascota a la vez, con lo que se aseguran que se sentirá como en casa.
Between Paws de Paula Nesprias, ofrece también servicios de cuidado de perros, estadía y paseos durante el día.
Mascotas de paseo
Blanco se quedó cuatro días en casa de Tatiana. Al principio, lo vieron tímido y nervioso pero a las pocas horas ya era parte de la familia, y tomó su lugar en sillones y camas. Recibió tanto cariño que, al volver a casa, los extrañaba!
Clotilda, la tortuga, se fue de vacaciones con su familia a Boone, en Carolina del Norte. El pobre animalito estaba desconcertado, pasando del clima templado del sur de la Florida en diciembre a la nieve. Al volver, pararon en Orlando y Clotilda pudo salir a tomar un poco de sol y comer pasto.
Brownie Boix, el perrhijo de Ana Lía lo pasó de novela en las vacaciones familiares en Naples. Se alojaron en un Hotel La Quinta Inn y lo llevaron a Bonita Beach, donde hay un Dog Park, que es el paraíso de los perros.
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